abril 16, 2011

Sigo esperando, abandonandome en ti!.

Aquí estoy en este mi pequeño rincón, donde cada día pongo mis alabanzas, donde leo de tu palabra. Donde vengo a compartir mi testimonio con muchos más que se encuentran en la lucha.


Padre amado, aquí estoy, tratando de ser cada día mejor, poniéndome una y otra vez en tus manos. Clamando y declarando que tú harás la obra. Señor concédeme paz a este corazón atormentado, escucha mis suplicas y dame una fe, como la del granito de mostaza. Si tan solo mi fe fuera fuerte, grande, como para poder mover la montaña, pero veo que aun no es suficiente.

A veces siento que el día ya llegó, siento que mi milagro está cerca, pero luego, veo que mi montaña aun no ha sido posible moverla.

Padre mío, solo tú sabes cuánto va a tardar, solo tú sabes si ya se movió por lo menos un centímetro. Tú sabes que a tus planes estoy abandonada, pero te pido me des fe, dame fortaleza y dame sabiduría. Llena mi vida de solaz, llena mi corazón de gozo. Permite que cada día sienta mi vida llena de tu luz.

Hay momentos que anhelo tanto volver a sentirme llena, plena, vivir la vida al máximo, y sé que se podrá de nuevo, pero solo tú sabes cuándo será.


Padre mío, levántame de nuevo, toma mis manos y levántame como las águilas, dame la fuerza del búfalo para soportar un poco más, llena mi corazón de confianza y fe, llena mi vida de alegría y felicidad. En ti confío mi Señor, solo tú tienes la fuerza, el poder y la sabiduría para restaurar y renovar lo que aparentemente ya se perdió; solo en ti puedo confiar, hazme saber una y otra vez que esto solo es una etapa, solo un momento de mi larga vida aquí en la tierra. Permíteme ver por un momento el futuro y déjame saber cuan felices seremos de nuevo!. Tómame en tus manos y sumérgeme de nuevo en tu paz, en la confianza ciega que solo tú me puedes dar. Toma mis pies y fortalécelos, haz que pisen el camino que tú has trazado, haz que mis pasos se dirijan hacia donde tú lo has planificado. Señor, dame paz, dame guía, dame fe, llena mi corazón de fe ciega, de fe certera. Dame mi señor palabras de esperanza, palabras de amor.

Solo en ti puedo confiar mi Señor, hazme saber que pronto mi fe se aumentara, que mi montaña se moverá.