Mi cuñada, una mujer muy especial para mi estuvo en casa de mis suegros visitándoles
algunos días por las fiestas de fin de año, pero el día de regresar a su hogar
se llegó y yo no había tenido tiempo de despedirme de ella y de su esposo; así
que hoy muy temprano llamé a mi suegra para decirle que quería despedirme de mi
cuñada y que aprovechando que estoy de vacaciones les invitaba a desayunar a un
restaurante cercano para que compartiéramos un poco antes de ella regresar a su
casa, a 5 horas de la ciudad.
Como era muy temprano mi suegra me comentó que no se habían levantado pero
que cuando despertaran les iba a mencionar la invitación.
Pasaron 2 horas y mi suegra no me llamaba, así que empecé a preparar el
desayuno para mis niños con la idea de que seguramente ya no iba a poder
despedirme de mi cuñada.
Justo cuando estaba preparando el desayuno mi suegra llamó para confirmarme
el desayuno y que además me tenía una buena noticia. Manuel nos acompañaría a
desayunar!
Me emocioné mucho por esta noticia y corrí a arreglarnos con mis hijos para
desayunar todos en familia.
Mi suegro pasó trayéndome a casa, diciéndome que nos diéramos prisa porque
mi suegra y mi cuñada ya se habían adelantado al restaurante.
Corrí emocionada a subirme a mi carro y cuando llegamos al lugar, ya estaba
Manuel con mi suegra y mi cuñada esperando.
Con la excusa de ver que los niños comieran, me senté justo frente a Manuel
con nuestros hijos a la par. Fue muy bonito el ver de nuevo a mis hijos
compartiendo bajo el mismo techo con su mama y papa a la vez.
Manuel muy distante, en silencio total. Yo en cambio, muy contenta, mi
corazón nuevamente lleno de gozo y agradecimiento a Dios.
El desayuno transcurrió con tranquilidad y Manuel se paró para decir que tenía
que irse ya porque tenía que trabajar. Así que salió antes que todos, no sin
antes pagar él la cuenta.
Nos quedamos su mama y yo cerca, platicando de los niños y cosas por el
estilo. Allí aprovechó para darme las gracias por el desayuno y comentarme que
ella estaba muy feliz porque en la casa estaban todos arreglándose para salir
cuando Manuel les preguntó que a donde iban tan temprano y ella le comentó que
a desayunar conmigo. Me comenta mi suegra que el comentario de él fue: Yo
también me voy con ustedes.
Otra cosa que me comentó mi suegra es que está muy contenta porque estos días
Manuel no ha llegado tan tarde y que aparentemente están con problemas con la
otra persona.
Dicen que cuando el rio suena, es porque piedras trae. Yo solo sigo
esperando en el Señor que nos muestre su voluntad, que conforme a su tiempo y a
sus planes nos muestre como esta montaña seguirá desmoronándose poco a poco. El
Señor es misterioso en su actuar, y puede que la montaña se siga desmoronando
por pocos, puede que lo haga de una sola vez, como también puede que después de
estos terroncitos que han caido, la montaña siga aparentemente inmóvil. Mi Dios es
un Dios sabio y a sus propósitos y planes me aferro, porque sé que los planes
que El tiene, son planes de bien y no de mal. Jer. 29:11
Por lo pronto, agradezco por este bello regalo que me dio el día de hoy,
confiada en que luego de esto, vendrán más.
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