En medio de los bailes de los niños y toda la presentación estaba cuando Randall, el esposo de Carolina me puso un mensaje de texto diciéndome: “Me comenta Sofy (la hija grande de ellos) que su mama esta ahorrando mucho dinero para cambiarse pronto de casa, es obvio que sus planes son esos”
Ese mensaje me inquietó, estaba con Manuel, en la clausura de mis hijos, recibiendo un mensaje de que “pronto” cambiarían de casa.
Al salir de la clausura de los niños, me despedí de Sandrita, ya que su hija estudia en el mismo colegio de mis hijos. Y entre comentarios le dije: Si, todo muy bonito, solo que acabo de recibir tal mensaje. Se rió irónicamente y me dijo: 2 casas van a comprar, no se preocupe.
Me despedí de mis suegros, y me fui a mi carro junto a mis hijos, en el camino iba pensando una y otra vez por que mis oraciones no pueden contra los planes de ellos.?
En la noche me despertaba y solo me ponía a orar por ellos, clamaba para que sean liberados de las garras del enemigo, para que esas vendas se les quiten de sus ojos, pues no entiendo, aun no comprendo, como Carolina puede poner padrastro a sus hijas, solo así porque si, no logro entender hasta donde puede llegar el egoísmo.
Al otro día, me levanté y arregle para ir a misa, en el camino me encontré a Sandrita, quien me dijo: “Anoche ore por la situación, y quiero decirle algo: Usted no esta confiando en cualquier cosa, usted tiene su confianza en un Dios de justicia, un Todopoderoso y El le pide que confié en El, en su poder y en sus planes, que son perfectos. Los planes del enemigo no se llevan a cabo porque en el nombre de Jesús los derribamos. Además, Manuel no es feliz, ayer pudimos ver con Willy (El esposo de Sandrita) que su espíritu esta abatido, el no es feliz y se siente confundido. Hay que seguir orando mucho por él. ” La abracé y le dije: Usted sabe que cada palabra que me dice yo la tomo como mensaje de Dios. Y luego me fui a la iglesia.
Me fui a la misa, y la homilía me confirmo una vez más, que debo seguir orando, el mensaje de este domingo fue: San Lucas 18,1-8. “Después Jesús les enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse: “En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario'. Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme'". Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?"
El padre en su homilía hacia mención cuando en las madrugadas despertamos sin aparente causa, es cuando Dios nos despierta para poner nuestras cargas en él. Que no debemos de cansarnos de orar, así como lo hizo Moisés, incluso, pedir ayuda que nos detengan los brazos para no bajar nunca la guardia. Me sentí tan identificada, sentí que ese mensaje de orar, venia para mi.
Pero hoy, seguía con mi confusión, como seguir orando si a lo mejor no es esa la voluntad de Dios. A veces creo que mi Padre se ha de enojar conmigo con esta pregunta que tanto le repito.
Pasé al santísimo a orar, a dejar mis cargas, a clamar por paz en mi interio, a realizar un rosario de liberación y a pedirle que me guiara.
A veces me siento como perdida en medio de la nada, siento que no tengo rumbo, cuando me entero de los planes que ellos tienen y me doy cuenta que los planes de ellos son prósperos, me siento sin rumbo. Sin embargo, debo de elevar mi vista, pues mi vista está puesta en el Todopoderoso, en aquel que me ha prometido que tienes planes de bien para mi, a un futuro y esperanza (Jeremías 29:11)
Sin duda me falta confianza y fe en Dios, necesito crecer en fe. Ayúdame Padre amado a creer más en ti, a saber que no importa lo que este pasando, tu tienes planes para mi, y a ellos me aferro. Tus propósitos nunca los entenderé y no importa lo que ellos planeen y logren concretar, Tú tienes planes para mí y son planes de bien. EL mensaje final en el evangelio de ayer ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? Me confirma que El hará la obra, El hará justicia.
