¡ESTOY FIRME POR LA SALVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE MI MATIRMONIO!… No me rendiré, ni cederé, ni desfalleceré, ni me dejaré vencer hasta que las sanación tome lugar. Tomé un voto, pronuncié las palabras, hice una promesa, entregué un anillo, tomé un anillo, me entregué totalmente, confié en Dios, y dije las palabras, y tome en serio esas palabras…. en la salud y en la enfermedad, en las penas y en las alegrías, en las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, en los buenos tiempos y en los malos…. ¡así que estoy de pie y firme AHORA, y no me sentaré, ni decaeré, ni me detendré, ni bajaré la guardia, ni me desalentaré hasta que la ruptura sea restaurada!
Me rehúso a fijarme en circunstancias exteriores, o a escuchar a profetas de fatalidad, o aceptar “lo que esta de moda”, lo mundano, lo popular, lo que “conviene”, lo fácil, lo económico, o lo ventajoso…ni aceptaré imitaciones baratas del verdadero plan de Dios, ni buscaré bajar los estándares de Dios, ni torceré la voluntad de Dios, ni cambiaré la palabra de Dios, ni violaré el pacto de Dios, ni aceptaré aquello que Dios odia, ¡el divorcio!
En un mundo lleno de suciedad, me mantendré puro; rodeado de mentiras hablaré solo con la verdad; donde abunda la desesperanza, esperaré en Dios; donde vengarse sea más fácil, yo bendeciré en lugar de maldecir; cuando todos apuestan contra mí, yo confiaré en la fidelidad de Dios.
ESTOY FIRME EN MI FE, y no asentiré, ni me comprometeré, ni discutiré, ni me daré por vencido (a). Tomé la decisión de dar mi cara, creer en la palabra de Dios, y confiar en Dios en cualquier situación.
No dejaré que ni la reacción de mi cónyuge, ni la exhortación de mis amigos, ni los consejos de mis seres queridos, ni los problemas económicos, ni la incitación del enemigoo me hagan disminuir, aminorar, estallar o rendirme hasta que mi matrimonio sea sanado.
- Autor Anónimo
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