junio 14, 2010

A quien temeré?

Hace aproximadamente 3 semanas ingresé por primera vez al chat de JSMF; fué como entrar a un lugar donde todos hablamos el mismo idioma. Donde todos tenemos una cruz que día a día tratamos de abrazar, de soportar y hay días que unos más que otros tienen la fuerza para continuar.
Comentarios como: “Ya no soporto más”. “Siento que Dios no me escucha”. “Cuanto tiempo mas??”, “Me dijo que ya no me ama y que haga vida por otro lado”, son leídos casi diariamente.
Y es que, esta cruz que con o sin humildad aceptamos y abrazamos es dura, pesa muchísimo, y como no? Si al inicio hacemos un pacto que dice “dos se harán una sola carne” y “En las buenas y en las malas” y finalmente te das cuenta que solo una de dos partes se quedó con ese pacto, cargando esa cruz. El peso se hace doble, la espera eterna.
Desistir es fácil, más cuando encuentras consejos como “Estas joven y guapa”, “Tu tienes dignidad y no mereces lo que te hacen” o “Tu mereces ser feliz” o cuando te dejas convencer por el padre de la mentira con pensamientos como “Yo también puedo hacer lo mismo!” “Yo soy joven y no quiero pasarme toda la vida orando por su regreso y al final me voy a quedar sola y vieja”, “Yo no necesito de un hombre para salir adelante”
Para la Gloria de mi Señor, los que estamos en JSMF hemos tomado la decisión de permanecer en el pacto, de saber que aunque parte de nuestra carne no este presente, tomamos la decisión de luchar con la ayuda del Rey de Reyes; tomamos la decisión luchar por nuestra familia, por los sueños y el futuro de nuestros hijos. La batalla es ante el padre de las mentiras, una batalla a base de oración y aferrarnos de la mano de Dios y es que como lo menciona Pablo en Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
Pero es lo que muchas veces no entendemos. Nuestros conyugues están secuestrados, hoy por hoy son un instrumento del padre de las mentiras. Por medio de nuestros conyugues nos quiere ver destruidas (os), amenazadas(os), nos humilla, nos pone la bota sobre la nuca cuando nos tiene en el suelo y se ríe de nosotras (os), nos quiere hacer creer que todo esta perdido, que lo que tantos años nos llevo construir, en un momento se perdió. Es increíble como utiliza a ese ser que tanto amamos para robarnos nuestros sueños, matar nuestras ilusiones, destruir nuestra familia, nuestra integridad como seres humanos.
Todo esto no nos debe sorprender, pues escrito esta que “El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir;” pero mas adelante, en el mismo versículo, encontramos que mi Señor nos hace una promesa: “ yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10
Y es allí lo lindo de la historia, el enemigo quiere vernos destruidos, humillados, vencidos, quiere hacernos creer que no valemos, que perdimos todo. Pero hay alguien que sale cual caballo blanco a la batalla por nosotros, El vino a darnos vida, y como lo promete en Juan, VIDA EN ABUNDANCIA!!.
Es pues mi Padre ese ser misericordioso, bondadoso, ese ser que por querer nosotros tomar “el control de nuestra vida” lo dejamos fuera de la misma. Pero luego cuando todo se nos sale de las manos sentimos ahogarnos, abatidos, perdidos. Y El, a pesar de que estuvo tocando a la puerta cual caballero respetuoso, nunca lo dejamos entrar. El, ese Padre amoroso, que esta a la espera de nuestro llamado, entra entonces a levantarnos, a limpiarnos toda la tierra que en nuestras rodillas esta por tanta caída que hemos tenido. Es mi Padre ese ser que con hisopos sana nuestras heridas y nos pone vendas en el corazón. Pone su mano en nuestros ojos y limpia nuestras lagrimas y nos promete que esas lágrimas derramadas en el suelo son semillas de felicidad!. Nos toma de su mano y nos dice cual es el camino a seguir, pero eso no es todo, nos acompaña, nos lleva por todo el recorrido!!
Mi Padre, el que asentó las bases de la tierra y puso su piedra angular, El que cerró el mar con doble puerta cuando sus olas eran indomables, El que puso nubes por vestido y puso limites a las olas. El sabe donde están los depósitos de nieve, y como se forma el rocío, El sabe donde empiezan los caminos de luz y luego se convierten en tinieblas. MI Padre envía relámpagos para que las nubes se vayan. Es que así es su poder!! (Job Cap. 38)
Y luego, se convierte en hombre, se hace verbo y con hechos, frente a multitudes demuestra que por medio de su hijo Jesús su poder es tal, que transforma el agua en vino, dá a comer a 5,000 con 5 panes y dos peces, resucita a la hija de Jairo, a Lázaro, pone vista a ciegos. Levanta al paralitico, echa fuera demonios, Perdona a la mujer adultera. Calma las olas del mar. Vence a la muerte y ofrece vida eterna.
Entonces? A quien temeré? Escrito esta que mi Todopoderoso es el nombre sobre todo nombre. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre” Filipenses 2:9-11
Y luego, se vá y nos envía al Paráclito consolador, para que no estemos solos, para que sintamos su presencia, para que recordemos que con El somos invencibles. Nos manda a ser fuertes y valientes, a esforzarnos y a no temer, porque El estará con nosotros todos los días de nuestra vida. (Josué 1:9)
Como luchadores de vida, nos envía a batallar, pero nos promete que EL estará frente a las potestades, el nos dice: “ Yo, yo soy vuestro consolador. Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierva es tratado; has olvidado al Señor, tu hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor mientras este se prepara para destruir? Pero, dónde está la furia del opresor?"(Isaías 51:12,13)
Entonces guerreros del Señor!, a quien temeremos? No nos dejemos vencer más, hoy es el día de declarar que somos vencedores en nombre del Señor! El nunca nos va a fallar! El no es humano para mentir!. Estamos aferrados de la mano del Todopoderoso, del que nos hará victoriosos, ganadores, del que apoya nuestra lucha, del Dios del Amor. Estamos luchando con el escudo más protector.
Así es que hermanos, engrandezcamos su nombre que esta sobre todo nombre, confiémosle nuestra vida, nuestros sueño, nuestro miedo. Confiémosle nuestros planes, nuestro matrimonio, que nuestro pan diario sea el confiar en El. Y luego de esto, me pregunto: ¿Estamos realmente solos luchando por mantener el pacto? Estamos realmente solos soportando esta cruz? Vamos a vencer la lucha? … “¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré.” Salmo 42:5

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